Este fin de semana he tenido la suerte de pasarlo en nuestra casa y ademas he ido con mi hija y mi nieta de cinco años. El tiempo ha sido fantástico con una agradable temperatura y una luminosidad excepcional.
El viernes nos dimos un paseo viendo el antiguo lavadero, la fuente con el abrevadero, la pequeña iglesia. Nos acercamos hasta el rió que aunque en esta época no lleva mucha agua, vimos una bonita poza para darse un divertido baño. Recogimos unas setas para la cena. El sábado lo pasamos jugando y recogiendo las nueces que el viento sur ha tirado al suelo. También peras, manzanas y avellanas.
La belleza del entorno, el buen tiempo y la abundancia de frutos para ser recogidos han conseguido que nos sintiéramos en el paraíso (suena exagerado y un poco cursi, pero es la palabra que utilice en el whatsapp cuando les conté al resto de la familia como me sentía). Begoña
